La comuna de Providencia, nace en completa precariedad, desde el punto de vista territorial y poblacional. Con sólo cinco mil habitantes y sin luz eléctrica, entre otras cosas, pudo salir adelante y ser lo que hoy es. Un lugar que se caracteriza por su comercio, vida nocturna y su gastronomía.
El 25 de Febrero de 1897 se crea la Comuna de Providencia, bajo el gobierno de el Presidente Federico Errázuriz Echaurren, quien decreta la división de la Comuna de Ñuñoa.
Providencia, hoy inserta dentro del sector oriente de la capital, ocupa una extensión aproximada de 14,2 km2. De éstas, 1.250 hectáreas corresponden a áreas urbanas y 170 como parte del cerro San Cristóbal. Por su parte, las áreas verdes comprenden 63 hectáreas de parques y plazas y 26 ocupadas por el lecho del río Mapocho.
La existencia del Convento de "Las Monjas de la Providencia", motivó que los habitantes llamaran esa vía el "Callejón de la Providencia", dando origen al nombre de la Comuna.
En sus comienzos (1990) no había luz eléctrica ni escuelas y, sus habitantes llegaban a poco menos de cinco mil habitantes.
Tras el paso de los años, la economía se estabilizó: se abrieron las puertas del liceo José Victorino Lastarria, se decreta como obligación el pago de patente a la vehículos y se dictan, además, las primeras ordenanzas de tránsito.Con los ingresos provenientes de estos impuestos, comienza una era de gran progreso: se pavimentan las calles, se construyen veredas y se colocan lámparas a gas en la vía pública.
Ocho años después se instala la luz eléctrica, se dividen los fundos y chacras y, se forman peque as quintas con huertos frutales en el barrio Manuel Montt y Salvador, donde llegan las primeras familias de Santiago.
Según los datos recolectados en 2002 en el Censo del Instituto Nacional de Estadísticas Providencia tiene entre su población 120.874 habitantes, siendo entre ellos 67.792 mujeres y 53.082 hombres. Alcanzando el 1,99% de la población total de la región.
Hoy, es una comuna residencial, pero también propietaria de una dinámica actividad comercial y financiera. Los pub’s y restaurantes, además de la enorme cantidad de personas que transitan por estas vías, de locales comerciales y diversos puntos de distracción, repletan toda intersección de la Avenida Providencia.


Es lo que el jueves 28 de agosto ocurrió en la intersección de Avenida Providencia con Los Leones. Miles de personas caminando rápido de un extremo al otro, gente con bolsas en sus manos, vendedores ambulantes que promocionan sus productos a viva voz, y ejecutivos almorzando en uno de los restaurantes de comida rápida. Una realidad que se ha hecho cada vez más cotidiana y donde el estrés y rapidez son un detalle más.
Es importante destacar, que la población de la comuna aumenta notablemente durante la jornada laboral. Esto se debe principalmente al comercio en las principales avenidas, las tres líneas de metro que la atraviesan o terminan en ella, y las numerosas oficinas y edificios de empresas.
A las dos de la tarde, dentro del conocido y cotizado Mc’ Dondalds, no hay espacio para más personas. De hecho las mesas están ocupadas por grupos de exaltados universitarios, solitarios personajes que proyectan la mirada hacia el suelo y hombres de cuello y corbata cuidando de no salpicar en su camisa la salsa que chorrea de su hamburguesa. "Es rico y barato. No vengo todos los días por un tema de salud, pero por mí lo haría. A demás el tiempo que tengo pa’ almorzar es súper corto y no puedo darme el lujo de ir a otros lugares donde es caro y más encima lento el servicio", argumenta Simón Soto, guardia de seguridad de la tienda Paris y fiel consumidor de la comida chatarra.
En la calle al costado de la puerta del Mc Donalds, está el "Chambi" un hombre con esquizofrenia que se sienta a pedir plata con un vaso en la mano y que del cuello le cuelga un cartel que tiene "Soy esquizofrénico". La gente cuando camina cerca de él, lo
esquiva y sigue su camino como si nada hubiera pasado. Él es un personaje típico dentro de "provi", todo aquel que haya pasado por ahí debe haberlo visto alguna vez. "A todos le da miedo saber que tiene esquizofrenia, da miedo y todo eso, pero es buena persona", se ala Juan Carmona, vendedor ambulante y amigo del "Chambi".
Es difícil pensar que unas cuantas calles más lejos de toda esta exaltación y alboroto pueda existir tranquilidad. Hermosas casas antiguas, departamentos nuevos rodeados de árboles, abuelitas regando sus jardines y ni os de la mano de sus madres. Ubicadas en el apacible sector que rodea la Avenida Providencia, no es más que una fotografía que representa lo que fue la comuna antiguamente: Casas de adobe cuya arquitectura y dise o era propios de la época. Algunas de ellas fueron construidas hace más de 70 a os, "He vivido toda mi vida acá, es un sector muy tranquilo, nunca ha ocurrido algo malo", cuenta Daniela Cornejo, propietaria de una de las casas.
A medida que transcurre el día, los ruidos molestos de los automóviles y micros de las calles 11 de Septiembre y Av. Providencia descienden notoriamente. Mientras que, gran parte de los locales comerciales y vendedores ambulantes cierran sus negocios, la vida en calle Suecia está recién comenzando. Hasta hace unos años atrás la cantidad de locales duplicaba a la de ahora, "sin embargo no se ha logrado disminuir la cantidad de
alcohol vendido a menores de edad ni la violencia dentro y fuera de los pub’s ni la prostitución en las calles", explica el capitán Cristian Guerra, de la 19 comisaria de Providencia.
El reggaetón se apodera de las calles y, las esquinas principales repletas de taxis "enchulados" con focos morados, tapizados con cuero de vaca y con tarifas abusadoras. Las luces de colores y la música pachanguera es lo que caracteriza a este sector, que desde hace unos a os ha sacado más de alguna portada en los diarios nacionales.
"Es muy desagradable en las noches escuchar personas gritando, o cuando miro por la ventana ver muchachas borrachas que no saben ni dónde están paradas, qué decir de la prostitución. Una no puede salir sola más allá de las ocho porque los robos y asaltos están a la orden del día", comenta Dominga Barros, due a de casa y vecina del sector hace más de 30 a os. "Ojalá que el alcalde cumpla con lo que ha dicho de sacar esos locales y poner edificios", agrega.

Adulto mayor

A pesar de el amplio movimiento comercial, gastronómico y nocturno que caracteriza a la comuna, los habitantes en su mayoría no representan a la población joven de la capital. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas -INE-, en la comuna de Providencia viven 25.996 personas de 60 a os o más, constituyéndose como la comuna que posee el más alto índice de Adultos Mayores del país.
Visitar la página web de la Municipalidad de Providencia, da cuenta de la importancia y cariño que se le tiene al adulto mayor, se les da un espacio dentro de ella, donde pueden informarse acerca de los diversos panoramas que se les ofrece. "La gente mayor en esta comuna tiene un espacio propio, no somos vistos como los pobres viejos que no hacen nada, la municipalidad nos acoge y nos entretiene con cursos y taller. A veces hasta hacemos fiestas entre nosotros", cuenta Fermín Castro, habitante de Providencia desde hace 25 años.
En el plano educacional, la comuna de Providencia, imparte educación básica, media y superior; Hay 13 colegios, cinco municipales y ocho privados. 17 establecimientos de educación superior dondetres de ellos son pertenecientes al estado chileno (tradicionales), 11 privadas , y tres institutos profesionales.
Hoy, la comuna de Providencia forma parte de las 34 comunas que conforman la Región Metropolitana de Santiago.